La innovación ha caído drásticamente en Hungría: las empresas se vuelven más cautas
Según el índice de innovación del segundo semestre de K&H 2024, la actividad innovadora de las empresas húngaras muestra un descenso significativo. El subíndice de innovación ha caído bruscamente, mientras que la digitalización también se ha ralentizado. El auge inicial de la inteligencia artificial parece desvanecerse y las empresas dedican cada vez menos recursos al lanzamiento de nuevos productos, servicios y desarrollos digitales.
Esta tendencia podría plantear serios problemas de competitividad a largo plazo, ya que la innovación tecnológica y empresarial es clave para el crecimiento sostenible y el mantenimiento de la ventaja en el mercado. La mayor cautela de las empresas sugiere que la incertidumbre económica y la preocupación por la rentabilidad están frenando los esfuerzos de desarrollo, lo que podría repercutir negativamente en el dinamismo económico y la competitividad global del país.
Descenso drástico de la innovación conseguida
Según las últimas investigaciones, el ritmo de innovación ha disminuido significativamente en el segundo semestre de 2024. Aunque en los últimos años ha habido un crecimiento constante, este año se observa una clara desaceleración, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. El descenso más significativo se produjo en el área de desarrollo digital, donde menos empresas realizaron inversiones en TI, como adquisición de software, automatización o análisis de big data.
Reducción a nivel industrial y regional
Según el Índice de Innovación K&H, todas las industrias y regiones experimentan descensos significativos. En la industria y el comercio, se produce un descenso de dos dígitos, con lo que el subíndice de innovaciones logradas desciende 10 puntos desde un máximo de 37 en el primer semestre de 2023 hasta su nivel más bajo de la historia.
Falta una estrategia de innovación
Sólo el 6% de las empresas cuenta con una estrategia formal de innovación, la proporción más baja jamás medida. Esto sugiere que la gran mayoría de las empresas llevan a cabo actividades de innovación ad hoc, sin planificación a largo plazo.
La situación económica dificulta la innovación
El declive de la innovación empresarial se debe en parte a la incierta situación económica. El 66% de las empresas encuestadas consideran que el entorno económico tiene un impacto negativo en su actividad de innovación. Muchas empresas se centran ahora más en la estabilidad operativa, la reducción de costes y la gestión de las incertidumbres del mercado.
Digitalización: ¿ha dejado de ser una prioridad?
Sorprendentemente, las innovaciones digitales también han disminuido en la vida de las empresas húngaras. El 48% de las empresas no considera en absoluto prioritaria la transformación digital, mientras que otro 30% prefiere dar prioridad a otras prioridades. Esta tendencia es la más baja desde 2021 en cuanto a la importancia de la digitalización.
El porcentaje de empresas que han implantado mejoras digitales también ha descendido significativamente en comparación con años anteriores, pasando del 50% en 2023 al 35% en los dos últimos años.

El uso de la inteligencia artificial también está disminuyendo
La proporción de empresas que utilizan alguna forma de inteligencia artificial no ha dejado de disminuir desde 2023. El uso del análisis de riesgos y la detección del fraude basados en la IA ha caído a un mínimo histórico de sólo el 2%, frente al 20% de hace dos años. Y el uso de máquinas autodirigidas y algoritmos de ayuda a la decisión ha caído al 1%, lo que prácticamente roza lo inconmensurable.
Big data: ningún avance
No ha habido avances significativos en el análisis de big data. Sólo el 20% de las empresas utiliza regularmente datos de dispositivos inteligentes y sensores, el nivel más bajo en dos años.
Conclusión
La actividad innovadora de las empresas húngaras muestra un descenso significativo, sobre todo en los desarrollos digitales y la inteligencia artificial. La incertidumbre económica, la falta de recursos y la ausencia de una estrategia a largo plazo contribuyen a esta tendencia negativa. Reforzar la mentalidad innovadora de las empresas sería esencial para mantener y mejorar la competitividad futura.